una maravillosa experiencia de vida...
Siempre
he gozado de la suerte de estar rodeado de buenas personas, que han hecho de mi
vida una maravillosa experiencia, y por eso, me encuentro constantemente
agradecido con Dios…
Este
ultimo tiempo, he contado con el apoyo de gente excepcional que ha hecho que
cada dia crezca más y más como ser humano, sin contar con los espacios de mi
ser interior que se han ido ampliando con cada labor, haciéndome un hombre mas
completo, maduro y centrado.
Han
pasado tantas cosas que me faltan palabras para contarlas todas, pero una de
ellas quería compartirlas por este medio.
Recién llego
a Venezuela, luego de una ajetreada semana en Recife Brasil, fui bendecido por
la buena fortuna de haber tenido un buen viaje tanto de ida como de vuelta. Apenas
pisaba Brasil, empece a extrañar Venezuela, es que salir del país siempre me
pone patriótico. Una vez en recife fui recibido por mis queridos amigos,
quienes no dudaron en brindar su hospitalidad y darme cobijo.
No tuve
muchas salidas, un par de reuiniones en las casas de estos chicos, y un paseo
por la ciudad, la cual estaba bastante caldeada pues la sociedad civil
manifestaba por ciertos desacuerdos con las autoridades del país. Sin embargo,
continuaba la agenda, una sesión con un talentoso fotógrafo bajo el radiante sol me
esperaba.
En Brasil,
las personas son amables, ¡mantienen un ritmo de vida vibrante! Las playas se
mantienen hermosas ante mi visión maravillada de las cosas… y me di cuenta que
aun no pierdo la capacidad de asombro, lo cual considero esencial para la
sobrevivencia humana
Firme
en una pared de las calles de recife que rezaba: aquí estuvo Luis Vento un
venezolano más, y con alegría en el corazón retorne lleno de esperanza y con la
energía renovada a continuar amando, creyendo, luchando y trabajando en la
tierra que me vio nacer, construyendo un espacio donde las cosas buenas pasan,
donde la luz es posible
Luis
Ernesto Vento.
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